John Galliano, infalible 'conquistador' de la alta costura francesa, reveló en el Polo de París lo que promete ser una primavera-verano 2006 apta para lanzarse a la "evocación de los recuerdos de grandeza".En la pasarela se han visto etéreos y/o enormes volúmenes dominados por el rojo portados sobre mujeres rubias platino maquilladas con considerables ojeras marrones. El rojo era sangre de toro o rojo sangre, simplemente, en inmensas capas cuyo cuello ocultaba gran parte del rostro, en manchas carmesí estampadas sobre retazos transparentes asimétricos o sobre los bajos sorprendentes de un conjunto.
Hubo también cuero marrón y negro en abundancia, a menudo para pantalones que forraban sólo los muslos, hasta las caderas, enlazados en los laterales sobre botas hasta las rodillas del mismo cuero. Esto se combinaba con transparencias y drapeados de muselina, volátiles tules, macizos linos rojos, fieltros negros bordados o tafetán. Todo para una "nueva María Antonieta" que con Galliano no tendrá nada que temer a la guillotina, pues sus voluminosos vestidos de lujo ensalzarán bellamente bordado el lema de la Revolución francesa.